Después del fin de semana largo en el Calafate, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner habló y para decepción de todo el pueblo argentino que estaba esperando una respuesta –positiva, de acercamiento, de conciliación, de acuerdo- a la protesta justa del campo, lo recibido en cambio, fue una respuesta INDIGNANTE – AGRESIVA – SOBERBIA – DESCALIFICATIVA E INSENSATA. Un discurso con una clara intención de querer confrontar a la sociedad entre si, de generar confusión, de querer ignorar lo que pasa como sucede con la desmentida inflación.
Esta equivocada la Sra. Presidenta: El pueblo argentino, EXIGE saber cuál es el destino de esas retenciones; ¿Por qué no mejoran las condiciones en los hospitales? ¿Por qué es tan precaria la educación? ¿Por qué no se invierte en el desarrollo industrial para crear fuentes de trabajo? ¿Por qué tanta gente no cuenta con una vivienda digna? ¿Por qué hay provincias donde los chicos se mueren de hambre? si la era K no empezó ayer ni hace un año y han sido ellos los que han ido aumentando las retenciones, ¿Por qué no se mejoró todo esto?
Esta equivocada la Sra. Presidenta: esto no se soluciona enviando a sus piqueteros pagos a confrontar con la protesta serena, pacifica y espontánea del pueblo.
Esta equivocada la Sra. Presidenta: "el divide y reinaras" no funciona con el pueblo conciente de las mentiras que pretenden hacernos creer.
Señora Presidenta: el pueblo la llama a la reflexión.
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