A temprana edad lo encontramos comprometido y participando activamente desde su agrupación en el secundario; la caída del gobierno democrático de Arturo Humberto Illia; los años de la dictadura del General Onganía, donde la militancia política se encontraba severamente controlada y reprimida. Karakachoff tuvo una destacada participación en el periodismo, siendo en el periódico “En Lucha. Órgano de la militancia radical” donde dejó plasmada con su pluma sus más encendidas notas en defensa de
La última dictadura militar instaurada en 1976, donde la sociedad se encontraba dividida entre militares y guerrilla, lo encontramos como abogado en una infinidad de recursos de amparo, en defensa de muchos de sus correligionarios, amigos y presos políticos. Cuando algunos hablaban por hablar, él tomaba el riesgo firmando amparos, exponiendo su propia vida; pero lo hacia con convicción, con esa convicción que lo caracterizo al Ruso y que jamás lo dejo doblegar en su vida, luchando hasta el final de la misma por un ideal y convicción, esa convicción de que el modelo implementado por las fuerzas armadas no solo era la subordinación de nuestro pueblo al hambre, sino que en lo político se llevaba acabo un plan sistemático de desaparición y tortura, sobre militantes políticos que tenían una visión distinta a la de la dictadura; y en lo social, a la destrucción del tejido social que tanto años nos llevo construir para hacer sentir a los excluidos del modelos que eran parte indivisible de la sociedad Argentina.
Demás está decir que fue un gran propulsor de
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